Antes de iniciar cualquier negociación, es fundamental conocer el panorama laboral actual en Perú. El salario mínimo vital (RMV) en 2025 es de S/ 1,130 mensuales, lo que representa un aumento de S/ 105 (10%) respecto al monto anterior de S/ 1,025 que rigió desde mayo de 2022. Este incremento impacta directamente en toda la estructura salarial del país, incluyendo beneficios como gratificaciones, compensación por tiempo de servicios (CTS) y contribuciones a la seguridad social.
Los rangos salariales varían significativamente según el sector y el nivel jerárquico. Los sectores con remuneraciones más altas incluyen minería, energía y recursos naturales, donde los directores y vicepresidentes perciben un salario promedio anual de S/ 803,000, con un rango superior que puede alcanzar S/ 1,122,000. En tecnología y telecomunicaciones, los profesionales en cargos directivos pueden llegar a percibir S/ 756,000 anuales, mientras que en banca, los directores alcanzan hasta S/ 406,000. En logística y transporte, los cargos directivos llegan a S/ 513,000 anuales.
A nivel de jefaturas, la banda salarial media asciende a S/ 5,598 mensuales, con un rango mínimo de S/ 4,169 y máximo de S/ 7,080.
Paso 1: Prepárate Antes de Negociar
Investiga el mercado laboral
La investigación es tu arma más poderosa. Debes conocer exactamente cuánto ganan profesionales con tu perfil, experiencia y responsabilidades en tu sector. Consulta portales de empleo como Computrabajo, Indeed y Glassdoor para obtener datos actualizados sobre salarios promedio. También es valioso hacer networking con profesionales de tu sector y recopilar información interna sobre lo que ganan tus compañeros en puestos similares o superiores.
Esta investigación no solo te proporciona argumentos sólidos, sino que también te protege de pedir demasiado poco o demasiado, evitando que parezca irrealista o desconectado del mercado.
Evalúa tus logros y desempeño
Antes de pedir una reunión, debes hacer una retrospectiva exhaustiva de tu desempeño durante los últimos 6 a 12 meses, considerando los siguientes aspectos:
- Proyectos completados exitosamente
- Objetivos cumplidos o superados
- Nuevas responsabilidades asumidas
- Mejoras en procesos o reducción de costos
- Nuevos ingresos generados para la empresa
- Reconocimientos o feedback positivo recibido
Documenta todo esto con datos cuantitativos y objetivos. No es suficiente mencionar tus “magníficas habilidades”; debes demostrar con números concretos el valor que aportas al negocio.
Calcula un aumento realista
En promedio, en el mercado peruano se suele subir entre 5% a 6% de la remuneración total. Dependiendo de hace cuánto tiempo no te hacen un incremento o si has asumido responsabilidades significativas, este aumento puede llegar al 10%. Plantea una cifra un poco más alta de la que realmente esperas obtener, dejando espacio para negociación, pero manteniéndola dentro de lo razonable según el mercado y tu sector.
Paso 2: Elige el Momento Adecuado
El timing es crítico para el éxito de tu negociación. Evita pedir un aumento en momentos de crisis o después de errores importantes. Igualmente, no lo hagas cuando la empresa esté atravesando dificultades económicas, bajas ventas o incertidumbre general.
Los mejores momentos para pedir un aumento en Perú son junio y noviembre, cuando se cierran las gratificaciones del mes. Además, considera estos períodos oportunos:
- Después de una evaluación de desempeño exitosa
- Después de completar un proyecto importante o alcanzar un objetivo significativo
- Durante la revisión anual de salarios de la empresa
- Cuando tu empresa está experimentando buen desempeño financiero
Planifica con anticipación: Si sabes que la revisión anual de salarios es en enero, comienza a prepararte 2-3 meses antes. Averigua con tus colegas las fechas en que usualmente hay aumentos de sueldo.
Paso 3: Prepara la Reunión Formal
Solicita una reunión programada
No abordes el tema de forma improvisada. Pide una reunión formal con tu supervisor con tiempo suficiente, preferiblemente por escrito. Esto demuestra profesionalismo y le da tiempo a tu jefe para prepararse. Menciona el propósito de la reunión de manera clara y directa.
Si prefieres una aproximación más matizada, puedes plantear el tema en una reunión semanal del área de trabajo, pero siempre siendo estratégico sobre el momento y el contexto.
Elabora tu propuesta de negocio
Construye tu caso como si fuera una propuesta de negocio, no una petición personal. Tu presentación debe responder a cuatro preguntas fundamentales:
- ¿Por qué? – Los motivos por los cuales mereces un aumento (resultados, responsabilidades adicionales, desempeño)
- ¿Cuándo? – El momento en que debe entrar en vigencia
- ¿Cuánto? – El porcentaje o monto exacto que solicitas
- ¿Cómo? – Cómo esto beneficia a la empresa y qué comprometes a cambio
Crea un documento con tus logros principales que incluya:
- Métrica específica del incremento de productividad
- Nuevos ingresos o reducción de costos que generaste
- Proyectos liderados exitosamente
- Responsabilidades adicionales asumidas
- Comparación con el mercado: salarios promedio en tu industria y demanda de profesionales con tu perfil en Perú
Ensaya la conversación
Es importante practicar el lenguaje verbal y no verbal que utilizarás. Practica con alguien de confianza para aumentar tu confianza y mantener la calma durante la conversación. Prepárate para anticipar y responder objeciones comunes.
Practica también a no aceptar la primera contraoferta si no favorece tus expectativas.
Paso 4: Ejecuta la Negociación
Haz el primer movimiento con confianza
Quien comienza tiene más probabilidades de acabar con un resultado que se ajuste a sus objetivos. Presenta tu solicitud con confianza, pero manteniendo profesionalismo. Evita frases débiles como “Si te parece bien…” o “Si es posible…”. Si no crees que mereces el aumento, será difícil convencer a otros.
Centra tus argumentos en resultados
Cuando presentes tu caso, mantén el enfoque en tu desempeño laboral y evita comparar tu sueldo con el de otros compañeros. Mientras más te compares, más obligas a tu jefe a pensar en el buen rendimiento de otros colaboradores.
En su lugar, menciona:
- Resultados cuantitativos y objetivos alcanzados
- Proyectos futuros que planteas para mejorar tu trabajo y beneficiar a la organización
- El valor agregado que aportas
Utiliza técnicas psicológicas de negociación
Antes de entrar en la verdadera negociación, haz preguntas que generen respuestas afirmativas. Esto “ceba” o “condiciona” a tu jefe a un “sí” para la negociación posterior. Refleja también el comportamiento y lenguaje de tu jefe (sin imitar), lo que sutilmente señala que están en la misma onda.
Presenta alternativas creativas
Si tu empleador objeta que no hay presupuesto para un aumento directo, propón un cronograma gradual de aumentos. Si dice que no es buen momento, pregunta cuándo sería apropiado.
Si un aumento directo no es posible, considera negociar otras opciones de compensación que pueden ser igual de valiosas:
- Bonos por desempeño o cumplimiento de objetivos
- Días adicionales de vacaciones
- Horarios flexibles o trabajo remoto
- Capacitación profesional especializada
- Mejores beneficios médicos o seguros complementarios
- Programas de mentoring
- Posibilidad de tomar cursos adicionales o de certificación
Maneja las objeciones con calma
Prepárate para respuestas negativas y plantea soluciones constructivas. Si no hay presupuesto, propón un aumento escalonado. Si necesitas más experiencia, solicita un plan de desarrollo con objetivos claros.
Errores Comunes que Debes Evitar
Es crucial saber qué no hacer durante la negociación de tu salario:
1. Comparar con otros compañeros
No hagas comparaciones directas con colegas. Esta estrategia solo obliga a tu jefe a pensar en el buen rendimiento de otros y puede jugar en tu contra.
2. No tener datos concretos
Improvisa el mínimo. Debes tener argumentos sólidos basados en hechos, no en opiniones sobre tus habilidades.
3. Mostrar que estás quemado o desmotivado
Un empresario prefiere invertir en alguien ilusionado y comprometido, no en alguien que muestra síndrome de quemado. Si te sientes así, disimúlalo a favor de una actitud positiva.
4. Amenazar con renunciar
Evita dar ultimátums. Si amenazas con irte durante una negociación de aumento en tu puesto actual, podrían deseararte lo mejor. Si ya tienes una oferta, amenazar podría resultar en que la retiren.
5. Basar tu solicitud en necesidades personales
No es efectivo argumentar que “mis hijos entraron a la universidad” o “necesito dinero para reparaciones”. Tu jefe se preocupa por el negocio, no por tus necesidades personales. Enfócate en el valor de tu trabajo.
6. Ser inoportuno
No abordes al jefe cuando está preocupado, ocupado o de mal humor. Es mejor esperar a que esté de mejor ánimo, aunque tengas que esperar un poco.
Derechos Laborales que Apoyan tu Negociación
En Perú, tienes varios derechos laborales que respaldan tu posición en la negociación:
- Derecho a percibir una remuneración equitativa y suficiente, establecida en la Constitución
- Derecho a no trabajar más de 8 horas diarias o 48 horas semanales, con tiempo de refrigerio
- Derecho a descansos remunerados y vacaciones anuales
- Derecho a gratificaciones: equivalentes a una remuneración mensual en dos oportunidades durante el año (julio y diciembre)
- Derecho a CTS (Compensación por Tiempo de Servicios): dinero depositado semestralmente
- Derecho a seguridad y salud en el trabajo, incluyendo seguros
Estos beneficios legales son negociables y pueden ser parte de tu estrategia de compensación total.
Después de la Conversación
Si recibes un “no”, no todo está perdido. Puedes volver a solicitar el aumento después de 6 meses. Pregunta a tu jefe qué condiciones o resultados necesitas lograr para que reconsidere la solicitud.
Si aceptan tu propuesta, solicita que se documente por escrito el nuevo salario y la fecha de vigencia. Si ofrecen menos de lo que pediste pero dentro de lo negociable, evalúa si es un avance y puedes continuar demostrando valor para futuros aumentos.
Recuerda que la negociación salarial es un proceso profesional y normal. Mientras justifiques tu petición con argumentos sólidos, tu jefe debería estar dispuesto a concedértelo o al menos a negociar alternativas que beneficien a ambas partes.